Llevándose una y otra vez las manos a los ojos para comprobar que, efectivamente, un líquido transparente y similar al agua estaba brotando de ellos, la canciller alemana Angela Merkel ha notado que su cuerpo reaccionaba de una manera totalmente novedosa para ella ante una desgarradora historia sobre desempleo y desamparo económico, según han informado fuentes cercanas al Parlamento Alemán.
El suceso ha tenido lugar a las once de la mañana en Berlín durante una reunión de miembros del gobierno alemán con diversas ONG europeas, que han expuesto algunos datos sobre desempleo y pobreza en el sur de Europa.